Durante el mes de febrero se cumplen tres años desde que familia Solís abriese las puertas de su proyecto cultural en Morales de Toro (Zamora), junto a la bodega en la que Pagos del Rey elabora sus vinos de la Denominación de Origen Toro. En este tiempo, el Museo del Vino ha trabajado con ahínco para difundir la cultura del vino a través de proyectos transversales destinados a todos los públicos y edades.
Desde la base del enoturismo como recurso catalizador de los atractivos de la provincia de Zamora en general y la comarca de Toro en particular, por las instalaciones del museo, han pasado en estos tres años más de treinta y cinco mil visitantes que han disfrutado de la historia del vino y sus tradiciones, desde jardín expositivo hasta la sala de barricas, sorprendiéndose con los contenidos de las dos plantas interiores del proyecto museográfico, ubicadas en la antigua nave de depósitos de la Cooperativa Nuestra Señora de las Viñas.
El próximo sábado 25 de febrero habrá jornada de Puertas Abiertas y presentación de la nueva edición de “Bajoz Vino Museo”
En este tiempo, el museo ha conseguido asentar una programación didáctica y cultural para un público muy diversificado basado en la cultura, la gastronomía y la educación, lo que ha permitido afianzar una comunidad de usuarios en torno al museo, que participan de todas las propuestas que se programan. Precisamente, para ellos, y para todos los que tienen pendiente pasarse a descubrir una infinidad de aspectos diferentes del mundo del vino, el museo quiere celebrar, con todos los que se acerquen hasta Morales de Toro en Zamora, una jornada de puertas abiertas el sábado 25 de febrero. Durante todo el día, en el horario de apertura del museo, el acceso en visita libre será gratuito.
Coincidiendo además con esta celebración Pagos del Rey SL presentará una nueva edición de “Bajoz Vino Museo”, el vino que la bodega elabora en exclusiva para su Museo del Vino. Se trata de una edición artística limitada a 4.000 botellas que degustan todos los visitantes del museo y que únicamente puede adquirirse en su tienda. “Bajoz Vino Museo”, que va ya por su tercera edición, y cada año agota su tirada, se ha convertido ya en un vino de coleccionista que se caracteriza en el diseño de su etiqueta por mostrar diferentes elementos representativos del museo, su colección o instalaciones. Este año la pieza elegida ha sido la camioneta de transporte de 1935 que luce en el jardín del museo.