Algunos recuerdos de la infancia nos acompañan durante toda la vida. Tienen que ver con nuestras vivencias, aprendizajes y desarrollo vital. Todos tenemos momentos y personas que nos han dejado huellas profundas con acciones sencillas y cotidianas que guardamos como tesoros en nuestra memoria. Uno de esos instantes, que tengo grabado de mi infancia, son las meriendas de verano de mi abuela Rosario a base de pan con vino y azúcar. Solo ella me preparaba esa merienda y solo en el pueblo, cuando pasaba con ella los veranos, a la sombra de cualquier tapial, disfrutaba de ese manjar agridulce. Poco imaginaba en la inocencia de la niñez que en cada bocado masticaba las costumbres de una tradición milenaria, la cultura del vino, en la que terminaría desembocando mi vida.
Anécdotas como esta, que utilizamos recurrentemente en las visitas a Pagos del Rey Museo del Vino son un ejemplo de lo que para Pagos del Rey SL., significa contar e interpretar la filosofía del mundo del vino a través de su historia, tradición y cultura. Un acercamiento natural a unos valores que tienen mucho que ver con la educación en los pequeños detalles. Fragmentos de nuestras propias experiencias, que han hecho de este alimento un modo de vida y disfrute trascendental para muchas generaciones en este país, y que tratamos de mantener activo, recuperándolo con una manera de vivirlo y contarlo cercana a todos.
Por eso, el proyecto de la familia Solís en Morales de Toro, Zamora, donde arrancó la rama de enoturismo de la compañía en 2014, prioriza encender la relación directa, indirecta, anecdótica o circunstancial de cada visitante con esta cultura, sobre la manida visita a bodega mas cata habitual en el sector enoturístico. El vino es solo la excusa para dinamizar, a través del museo, una comarca y un sentimiento. Las instalaciones con las que contamos, son el espacio de conexión social e intergeneracional para que a través de nuestra experiencia, puedan revivir la suya y hacerla única.
El blog que inauguramos con este post es una pequeña ventana a través de la nueva web del museo en el que iremos volcando nuestro día a día, sus pros y contras, la ilusión que nos hace diferentes, y la justificación por la que su visita se nos antoja como la visita más importante del año.
Están en su casa.
Rodrigo Burgos Ortega
Director de Pagos del Rey Museo del Vino
